Los fantásticos libros voladores de Mr. Morris Lessmore

    Presentamos aquí un maravilloso corto animado (Premio Óscar 2011 al Mejor Cortometraje Animado, dirigido por W. Joyce y B. Oldenburg) que sintetiza gráficamente algunos de los objetivos del PROYECTO LITERARIO CDN, como el amor a los libros y el tesoro de compartir con los demás historias y descubrimientos que nos humanizan y posibilitan lo que creíamos imposible. 

    Se trata de una historia entrañable y de dulzura exquisita que introduce magistralmente esas metáforas misteriosas que ocurren una y otra vez -y de manera siempre inédita- con la lectura y la escritura: cómo las letras vuelan porque, una vez escritas, ya son autónomas; el contraste entre el mundo gris de la realidad desprovista de referentes y el de color que aportan los libros; el baile festivo, intelectual y emocional al alimón con tantos títulos que nutren y acompañan; la creación de un universo aparte que enriquece todas las experiencias y, lejos de aislar, dimensiona y enaltece las relaciones; el libro moribundo que vuelve a la vida cuando se lee y, en gratitud, simultáneamente infunde vida a quien lo lee, un símil genial de la retroalimentación eterna contenida en el acto de leer (fusión de juventud y vejez emancipada de la edad cronológica); el componente social que trasciende la escritura y que paradójicamente se gesta en la soledad de la creación íntima; la mirada limpia y nueva de quien retiene la memoria de la pureza en nuestras primeras aproximaciones al mundo, la curiosidad y fascinación infinitas que, de niños, nos fueron tejiendo por dentro; cómo los lectores acceden al cromatismo vital a través de los libros, que andan y vuelan y nos hacen andar y volar (entre las hermosísimas imágenes, rescato la de la señora mayor que se marcha de la Biblioteca mágica con su amigo libro de la mano y cómo una y otro se sostienen mutuamente).