Universitarios UCR

  • Joshua Briceño Quiel (2013-2014): Escuela de Ciencias de la Computación e Informática (Facultad de Ingeniería).

En las más de 300 horas del Trabajo Comunal Universitario pude interactuar con personas de distintos grupos sociales, lo cual es una gran experiencia desde el punto de vista personal y laboral. Entre esos grupos sociales se encuentran los estudiantes internos, de entre 13 y 22 años de edad, de la institución de bien social Ciudad de los Niños en Cartago. En varias ocasiones, junto con compañeros de la Universidad de Costa Rica, les brindamos pequeños talleres para ayudarles a comprender temas básicos de computación, ofimática, buscadores web e inglés.
En dicha institución existe el Proyecto Literario Ciudad de los Niños, creado y coordinado por el Señor Andrés de Müller, para fomentar diferentes artes y enriquecer culturalmente a los estudiantes que conviven ahí. Este proyecto ha ayudado a modernizar la Biblioteca Central de dicha institución, creó 19 mini-bibliotecas en los diferentes albergues y residencias para los estudiantes allí ubicados, ha realizado Festivales Literarios y Artísticos con escritores y artistas invitados, y, además, ha conseguido la colaboración de diferentes instituciones, las cuales han donado diversos premios, libros entre otros.
Por mi parte, ayudé en la creación y adaptación de contenidos de esta página web, la edición de los videos de testimonios de los estudiantes y formadores humanos en la Ciudad de lo Niños y la creación de la presentación en Power Point que describe resumidamente el Proyecto Literario CDN. Entre los contenidos adaptados a la página, encuentro de suma importancia la pestaña de aula virtual (A.V.), dentro de la cual se encuentran los enlaces a libros y exámenes de bachillerato, los cuales espero sean de utilidad para facilitar el estudio de los estudiantes que accedan a la página.
Por último, solo me queda resaltar la gran labor del Señor Andrés de Müller, quien desinteresadamente y con mucho compromiso, ha hecho un gran trabajo año tras año en este proyecto, con el fin de mejorar la educación, cultura y, en general, la calidad de vida de los estudiantes en Ciudad de los Niños.

  • Mª Fernanda Vindas Vásquez (2011-2012): Escuela de Bibliotecología y Ciencias de la Información (Facultad de Educación).

El Trabajo Comunal Universitario (TCU) fue una gran experiencia que me hizo crecer como persona y como futura profesional. Vivir una gran cantidad de experiencias alrededor de tantas personas me hizo sentir muy afortunada, ya que cada una de ellas son personas con cualidades y formas de ser diferentes capaces de transmitir muchas enseñanzas.
Todos los que rodearon y participaron en este proceso fueron una pieza fundamental para concluir con éxito nuestra labor. El apoyo que se recibió por parte del coordinador Andrés de Muller fue de gran importancia, ya que en muchas ocasiones sirvió de aliento para seguir adelante a pesar de muchos obstáculos que se presentaron en el camino.
Incentivar en los estudiantes el uso de la Biblioteca central y las minibibliotecas, el gusto por la lectura y adentrarlos en ese mundo tan importante y maravilloso también era parte de mi motivación para día a día trabajar con entusiasmo.
La Biblioteca central se ha ido enriqueciendo con donaciones tramitadas desde el Proyecto Literario CDN, su colección y demás aspectos deben ser explotados al máximo por toda la comunidad educativa de la institución, por lo que considero que las autoridades de esta institución deberían de apoyar más proyectos como el que se llevó a cabo, ya que de manera personal, y sin el afán de criticar, los frailes nos hicieron nuestro camino un poco difícil y para cumplir con muchos de nuestros objetivos debimos de ser firmes y optimistas ante ellos.
Sin embargo, cada uno de los inconvenientes los tomé como experiencias que enriquecen más mi carrera profesional y me enseñaron diversas situaciones a las que en un futuro me podría enfrentar y como debo de plantear soluciones para poder alcanzar las metas establecidas.
Para concluir, rescato una vez más el TCU como un proyecto que me brindó mucha satisfacción al poder ayudar y trabajar en función de una comunidad de estudiantes desde la perspectiva de mi profesión y más allá de ella. No me queda más que agradecer a todos lo que formaron parte de este proceso.

  • Karen Abarca Flores (2011-2012): Escuela de Bibliotecología y Ciencias de la Información (Facultad de Educación).

En la experiencia vivida en el trascurso de las 300 horas de Trabajo Comunal Universitario (TCU) –requisito para optar al grado de bachiller en la Universidad de Costa Rica- se pretende dar a conocer a la comunidad universitaria las diferentes situaciones sociales que se viven en el país, así como brindar un apoyo con respecto a proyectos y programas relacionados con las carreras de los estudiantes universitarios.
Esta breve introducción de lo que es el TCU contextualiza mi participación en el Proyecto Literario Ciudad de los Niños, donde fui parte activa de este iniciativa tan generosa y, en especial, donde el Señor Andrés de Muller pretendía dar vida a la Biblioteca central y minibibliotecas de la institución como lugares donde los muchachos pudieran encontrar entretenimiento, aprendizaje y enseñanza a través de los libros.
También se destacaron los diferentes talentos literarios y artísticos de los jóvenes con el fin de celebrar con ellos lo que más les gusta hacer y darles un motivo para que se sientan apoyados; así, se convocó un Concurso Literario y de Dibujo con Muestra de Talentos Artísticos que fue todo un éxito: los jóvenes se expresaron mediante la música (instrumentos y voz), el dibujo, la escritura y demás manifestaciones artísticas. Además, se realizaron talleres de motivación a la lectura en la Biblioteca central que ayudan en conocer los materiales bibliográficos que sirven de apoyo esencial para las diferentes materiales académicas que cursan los estudiantes de Enseñanza Secundaria.
Personalmente, se cumplió con creces la expectativa del Trabajo Comunal Universitario de brindar ayuda a la comunidad desde nuestra formación específica (en mi caso, Bibliotecología), pues compartir con los jóvenes, conocer las diferentes vivencias y trabajar junto con mis compañeras (Mª Fernanda Vindas y Fernanda Mora) fue una experiencia muy enriquecedora e inolvidable.

  • Fernanda Mora Andrade (2011-2012): Escuela de Bibliotecología y Ciencias de la Información (Facultad de Educación).

Desde la primera reunión que tuvimos en la Universidad de Costa Rica para la realización del Trabajo Comunal Universitario (TCU), mis compañeras de Bibliotecología –Mª Fernanda Vindas y Karen Abarca- y yo nos decidimos por Ciudad de los Niños por diversas razones, una de ellas que el proyecto está ubicado en Cartago y nos convenía geográficamente, pero la más importante fue que el nombre de la institución nos cautivó.
Al tener la primera reunión con el coordinador Andrés de Müller, nos pareció bastante motivador e interesante, muy comunicador, y nos dejó todas las instrucciones muy claras desde el primer momento; de hecho, ése fue un gran punto de motivación y, en lo personal, me pareció que desde ese primer momento nos quiso integrar muy bien en las actividades de la Ciudad de los Niños (cosa que siempre hizo), y esto fue muy gratificante para nosotras, saber que nuestro trabajo era valorado y que podíamos colaborar en muchas cosas, es decir, que nuestro trabajo iba a ser bastante útil y que podíamos dejar nuestra huella en la institución.
El trato y la comunicación con los chicos siempre fueron buenos, hubo confianza y también pudimos ser amigas y hasta consejeras para algunos de ellos que quisieron compartir sus experiencias de vida con nosotras. Me parece que tal vez la comunicación fallaba más con la autoridad que con los mismos chicos; sin embargo, el haber estado ahí me gustó y fue una vivencia agradable, ahí pudimos realizar nuestras primeras prácticas profesionales y además sentirnos a gusto y cumplir las horas.
La experiencia fue muy interesa no sólo por el cumplimiento del deber, sino también por la satisfacción de ver logrados nuestros objetivos principales. Siento de manera personal que se pudo haber logrado muchas más cosas si hubiéramos contado con más apoyo de los frailes para dar mayor importancia tanto a la biblioteca como a la colección bibliográfica, y además poder contar con una persona que se encargara de la misma de manera permanente.
Que los chicos lean y tengan información a su alcance es sumamente beneficioso para incentivar en ellos valores y apoyarles en la tarea de formarse como excelentes personas. Además, allí nacieron amistades, pudimos conocer y tratar a los estudiantes y despertar confianza, parte de nuestra labor en Bibliotecología. No hay duda de que ésta fue mi mejor elección de TCU y que volvería a elegirla con gusto.

  • Daniel Calvo Marín (2010-2011): Escuela de Ciencias de la Computación e Informática (Facultad de Ingeniería).

Por medio de esta misiva quiero expresar lo mucho que me agradó la experiencia correspondiente al Trabajo Comunal Universitario (TCU) dedicado al Proyecto Literario Ciudad de los Niños. El hecho de compartir con adolescentes y jóvenes y poder transmitir un poco del conocimiento que he adquirido a lo largo de mi vida es realmente gratificante. Además que a uno le complace el hecho de que estos jóvenes lo valoren a uno y lo respeten, ya que en muchas visitas me dieron muestras de cariño y amistad.
Recomiendo a los estudiantes de la Universidad de Costa Rica tomar esta oportunidad con mucha responsabilidad y con ganas de hacer bien las cosas. La presencia del señor Andrés de Muller, quien es una persona que lo impulsa a uno a trabajar y a ayudar a los demás sin esperar nada a cambio, fue de gran relevancia durante mi trabajo.
Aparte de la gratificación personal, es importante rescatar otros aspectos que me dejó el TCU, como la responsabilidad, el trabajo en grupo, la comunicación y otros valores de suma importancia para el desarrollo de un profesional.

  • Jeffry Araya Castrillo (2010-2011): Escuela de Ciencias de la Computación e Informática (Facultad de Ingeniería).

Al concluir el Trabajo Comunal Universitario (TCU) ha aumentado en mí un sentido de responsabilidad hacia la sociedad. Fue un gran placer aportar mi pequeño grano de arena al Proyecto Literario CDN de acuerdo con mis conocimientos en el área de Computación e Informática, compartiendo este conocimiento con personas deseosas de aprender y haciendo un poco más pequeña la brecha digital que sufren muchas personas en nuestro país.
En muchos casos, consideramos que todas las personas tienen nuestras mismas oportunidades, pero por medio de actividades como el TCU tenemos un contacto cercano con la realidad que nos hace reflexionar y considerar cómo, sin importar el área en la que nos especializamos, podemos contribuir de manera positiva en la sociedad y ayudar a muchas personas a acceder a la información y al aprendizaje de nuevos temas que pueden ser, de manera directa o indirecta, provechosos en sus vidas.

  • Andrés Eduardo Ovares Quirós (2010-2011): Escuela de Administración de Empresas (Facultad de Ciencias Económicas).

Por medio de la presente carta expreso mi gratitud y beneplácito por haberme integrado en el Proyecto Literario en Ciudad de los Niños, una institución con el fin de formar hombres de bien con una educación que les permita afrontar los retos del futuro.
El programa del TCU-102 se enfocó en apoyar la gestión de la Biblioteca central, un recurso fundamental para el desarrollo educativo de los estudiantes de la institución. Esta experiencia fue muy enriquecedora para mi persona.
Debo destacar los logros en el sistema de préstamos, clasificación de libros y creación de material literario en formato digital para el uso de los estudiantes. Estos logros se llevaron a cabo en el transcurso del TCU.
Para mi persona, me deja una conclusión muy concreta: los estudiantes de la UCR deben devolver un poco a la sociedad por financiar nuestros estudios.
Agradezco a Andrés de Muller por su apoyo y trabajo desinteresado en este programa, es un ejemplo que muchas personas deberían seguir.

  • Suyen Álvarez Tenorio (2010-2011): Escuela de Bibliotecología y Ciencias de la Información (Facultad de Educación).

Extiendo esta carta para plasmar mi experiencia en el Trabajo Comunal Universitario llevado a cabo en la Biblioteca central de Ciudad de los Niños (CDN), institución ubicada en Agua Caliente de Cartago, Costa Rica.
Laboré en dicha institución durante casi un año completo desempeñando labores bibliotecológicas en el marco del Proyecto Literario CDN, pues la Biblioteca central de la institución carece de un profesional responsable. Reordenamos la colocación de los libros según criterios pedagógicos y también creamos una base de datos para la fácil recuperación de la información. Poco a poco fuimos viviendo una gran experiencia junto con nuestro coordinador, Andrés de Muller.
Si bien es cierto que trabajar en el área educativa, en cuanto a bibliotecas se refiere, es una experiencia sumamente enriquecedora –pues se debe hacer uso de todo el ingenio que se posee para sacar adelante una biblioteca con pocos recursos y poca tecnología-, no se puede comparar, de ningún modo, la experiencia obtenida en este Trabajo Comunal con ninguna otra.
Participamos desde lo básico, como inscribir libros en bases de daros y realizar préstamos a usuarios, hasta en la elaboración de todo un Festival Literario y Artístico de una semana completa de duración. Profesionalmente se adquiere gran conocimiento para poder llevar a cabo la toma de decisiones que pueden no sólo afectar a la Biblioteca, sino también a la comunidad entera de usuarios, y, en este caso, a la institución en que se encuentra adscrita dicha Biblioteca, la Ciudad de los Niños.
Por otro lado, también está el invaluable reconocimiento humano que se hace al trabajar en una institución de bien social. Ayudar a muchachos que, si bien no son huérfanos, viven situaciones de vulnerabilidad social, es una gran alegría para uno verlos sonreír por el trabajo que se realiza para ellos.
Una experiencia única que, sin duda, no reemplazaría.

  • Laura Zúñiga Masís (2010-2011): Escuela de Bibliotecología y Ciencias de la Información (Facultad de Educación).

Aunque fue un pequeño tiempo de mi vida el que compartí en Ciudad de los Niños (CDN), fue una época de múltiples alegrías, de momentos únicos, de gente extraordinaria. El haberme permitido conocer este lugar tan maravilloso lleno de gente linda me ha dejado hermosos recuerdos en el corazón que me acompañan hasta la fecha y me llenan de regocijo.
Podría afirmar que yo no entré en la Ciudad de los Niños, sino que la Ciudad entró en mí para hacerme parte de una de las mejores experiencias de mi vida personal y profesional. Digo profesional porque en este lugar redescubrí mi carrera, logré poner en práctica todos los conocimientos adquiridos en mis años universitarios y descubrí que en realidad no me equivoqué en mi elección. Trabajando en el Proyecto Literario CDN logré amar el énfasis de la carrera en el que me ubiqué y encontré el verdadero sentido práctico de la profesión bibliotecológica.
La experiencia personal no queda de lado, ha sido también de gran valor. Conocí gente maravillosa que llevo en el corazón, a quienes agradezco enormemente que me abrieran las puertas de sus vidas y compartieran instantes de las mismas con mi persona, lo cual logró hacer que mi paso por Ciudad de los Niños fuera bastante agradable. Gracias por haberme permitido conocerles.
De la misma manera, agradezco la oportunidad de haber descubierto no sólo una excelente compañera de trabajo, sino una amiga, Suyen Álvarez (compañera de TCU), quien, con su empeño y el de los demás compañeros de otras profesiones que nos acompañaron en el Proyecto Literario CDN, se logró llevar a cabo de manera exitosa la misión propuesta. Gracias por colaborar y enriquecer con sus valiosos aportes el proyecto.
Y, en especial, agradezco a Andrés de Muller por haberme conectado con este lugar maravilloso que es la Ciudad de los Niños y por permitirme colaborar en su Proyecto Literario, que es una gran labor y un esfuerzo muy importante y de gran ayuda para los muchachos que cursan sus estudios en esta institución.