VENTA BENÉFICA DE LIBROS EN LA FERIA AGUSTINIANA DE CIUDAD DE LOS NIÑOS

26.08.2012 00:00

    Por primera vez, la Feria Agustiniana inauguró este 2012 un puesto de venta de libros que encajó armónicamente entre los puestos tradicionales de los talleres técnicos de Ciudad de los Niños –Agropecuaria, Ebanistería, Soldadura, Mecánica de Precisión, Mecánica Automotriz y Electricidad (estos tres últimos con muestras de exhibición)- celebrada el fin de semana del 25-26 de agosto. El público recibió esta propuesta cultural con ávido interés, creándose un hermoso clima de amor a los libros (recordemos, además, que el escudo agustiniano está compuesto por un corazón y un libro, especialmente ad hoc para la ocasión).

    Los libros provenían de una generosa donación de Editorial Santillana, que entregó casi 5.000 ejemplares a CDN a principios de julio de 2012 en el marco del Proyecto Literario CDN, autorizando para que parte de ese material se destinase, una vez abastecida la Biblioteca central y las 18 mini-bibliotecas de albergues y residencias, a una venta benéfica relacionada con los objetivos de dicho proyecto. De tal forma, pudimos proporcionar precios sumamente ventajosos a nuestros visitantes y contribuir a difundir la cultura en la Feria Agustiniana.

Puesto de venta benéfica de libros donados por Editorial Santillana (26/08/12). De izquierda a derecha: Carol Barrantes (novia de Diego Cervantes), y los bibliotecarios Diego Cervantes, Andrés Corella, Luis David Granja y Cristian Gamboa. Obsérvese, a la izquierda de la imagen, la serpiente pitón disecada enroscada en un tronco al que se superpusieron carteles promocionales.

El objetivo planteado, tras consulta popular con los estudiantes, era recaudar fondos para financiar un dispositivo multifuncional con aplicaciones de fotocopiadora e impresora a color para la Biblioteca Central, un soporte ampliamente demandado por los jóvenes como complemento idóneo en la realización de trabajos que a menudo les solicitan desde el colegio y los respectivos talleres.Junto a los entusiastas encargados de la Biblioteca Central de CDN, a quienes tengo el honor de coordinar, organizamos turnos para atender el espacio que doña Ileana (encargada de personal) amablemente nos cedió en el gimnasio durante el fin de semana. 

Además, demostrando un marcado espíritu emprendedor, el equipo acordó añadir un puesto itinerante en el exterior de la iglesia a las salidas de misa del sábado 25 de agosto (de 7:00pm) y del domingo 26 de agosto (de 11:00am) para atraer la atención de los feligreses. 

Los frailes, involucrados en la causa, nos concedieron el permiso requerido y las ventas allí fueron abundantes: biografías del Papa Benedicto XVI, ensayos religiosos, libros de autoestima y novelas fueron muy solicitados.Recientemente se ha ampliado el número de estudiantes de CDN que ejercen en sus horas libres como bibliotecarios a 8 miembros –a  saber, Diego Cervantes (11º), Andrés Corella (11º), Luis David Granja (11º), Cristopher Corea (9º), Cristian Gamboa (9º), Richard García (8º), Jason Rivas (8º) y Anthony Salas (8º)- de tal forma que pudimos dividirnos para atender tanto el puesto itinerante después de las mencionadas misas como el permanente ubicado en el gimnasio. 

Debo recalcar que los bibliotecarios, además de estar realizando una labor excelente en el registro digital de fondos y en el servicio de préstamos, así como ideando nuevas estrategias para dinamizar la Biblioteca central y las mini-bibliotecas, hicieron gala de grandes destrezas comerciales y didácticas explicando con exquisita educación y paciencia los detalles de los títulos ofertados, convirtiendo nuestro rincón literario en uno de los más populares y frecuentados de la Feria. Por otra parte, la presencia en el puesto de la impresionante boa constrictor de más de tres metros que se conserva disecada en la Biblioteca –encontrada en el terreno boscoso de la finca de CDN años atrás- a modo de mascota atrajo todas las miradas… ¡y algún que otro susto!  

Puesto de la venta benéfica de libros (segundo día).

La buena organización permitió que el flujo de libros fuera constante y que los liquidados fueran reemplazados inmediatamente, de tal forma que la mesa de exposición estuvo bien provista en todo momento; a tal fin ayudó sobremanera la utilización de la bodega del gimnasio como almacén temporal, por lo que agradecemos a su encargado, Warner Vindas (11º), las facilidades prestadas.

Andrés Corella (11º) fue el bibliotecario elegido como tesorero, y después de dos agotadoras y muy satisfactorias jornadas llegó la hora del esperado recuento: sumando las ventas de ambos puestos y los encargos encomendados, alcanzamos la muy respetable cifra de 323.000 colones (aproximadamente $640). ¡¡¡OBJETIVO CUMPLIDO!!!

Andrés Corella (11º), tesorero.

Desafortunadamente, y según consta en documentos escritos, los frailes retuvieron el dinero durante cuatro meses (de finales de agosto a finales de diciembre de 2012), y cuando finalmente se hizo la compra (el 29/12/2012, por presiones de Editorial Santillana), los frailes incautaron el equipo para uso administrativo, violando el acuerdo establecido con Editorial Santillana (el equipo incautado es propiedad de los estudiantes, no de la institución).